En 2018 los Bears firmaron al CB Kyle Fuller a un contrato de 4 años y 56 millones de dólares, un movimiento que sonaba bastante bien porque Fuller venía de ser nombrado All-Pro. El problema es que los Bears ya no tenían espacio para ese contrato este año.
Ryan Pace, gerente general del equipo, tuvo que tomar la decisión de dar de baja a Fuller (que fue firmado rápidamente por los Broncos), y explicó que fue una decisión que se tuvo que tomar por la reducción del tope salarial.
"Sabíamos qué problemas íbamos a tener. Sabíamos que tendríamos que tomar algunas decisiones complicadas. Han visto a lo largo de la liga que muchos equipos han dado de baja a varios titulares. Cada equipo ha tenido que tomar decisiones complicadas en un año donde hay una diferencia de 30 millones entre lo que el tope es y lo que la proyección era. Para nosotros impactó en un jugador, pero planeamos estas cosas por adelantado. Siempre tenemos planes de contingencia. Le deseamos todo lo mejor a Kyle." declaró Pace, reporta el Chicago Sun-Times.
Aunque es cierto que el tope salarial reducido provocó problemas entre los equipos, los Bears fueron uno de los conjuntos que más sufrió con este tema porque Pace tiene la costumbre de firmar jugadores mandando grandes cantidades de dinero a años posteriores. En 2021 eso generó un conflicto para el equipo y por eso tuvieron que tomar algunas decisiones poco agradables.
Veremos si los ajustes hechos no terminan costándole a los Bears el boleto a postemporada, algo que lograron de manera apretada en 2020. De ser así el puesto de Ryan Pace estará en riesgo, ya que tiene 6 años como gerente general de Chicago y hasta ahora las cosas no han salido cómo se esperaban.
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