Anoche el estado de alarma de la NFL estuvo a punto de llegar a un nuevo nivel cuando se dio a conocer que un integrante de los Saints había dado positivo a COVID-19 justo después de que los Saints llegaron a Detroit.
La buena noticia es que todo quedó en un (enorme) susto.
Resulta que Michael Burton, fullback de los Saints, era el jugador que había dado positivo, y una prueba que se realizó antes de que salieran rumbo a Detroit arrojó un resultado negativo. Ante el anuncio de la prueba positiva que ya había dado se repitió el análisis de la muestra que dio antes de salir de New Orleans y volvió a salir negativo, dejando todo en un falso positivo.
Todos los demás jugadores de los Saints dieron negativo a sus respectivas pruebas, así que el partido contra los Lions irá conforme a lo planeado.
El caso de Michael Burton, unido a lo que la liga ha vivido en los últimos días es una muestra de lo mucho que hay que trabajar para tratar de mantener la temporada a flote, ya que apenas estamos por terminar el primer cuarto de la campaña.
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