La XFL despidió a todos sus empleados hace casi una semana y se declaró en bancarrota hace unos días. Pero lo interesante es que incluso al declararte en bancarrota hay maneras de hacer las cosas.
Resulta que, a diferencia de la Alliance of American Football, que se declaró en bancarrota el año pasado, la XFL no usó el mismo mecanismo. La AAF usó el Capítulo Siete, que implica la liquidación completa y total del negocio. Es decir, la AAF decidió declararse en bancarrota y dar por terminada totalmente la idea.
La XFL, por el contrario, decidió ir con el Capítulo Once en lugar del Siete.
Bajo este capítulo el negocio se declara en bancarrota pero deja abierta la posibilidad de regresar a sus operaciones, esto después de que se presentara una reorganización del negocio y que se arreglen sus deudas.
Según reporta el Wall Street Journal, la audiencia inicial para tratar el tema de la bancarrota de la XFL incluyó un plan para vender la liga antes del 15 de Julio. La idea es vender el nombre "XFL", sus marcas registradas (como el slogan "For the love of football") y todo el equipamiento, mercancía y demás cosas que sean propiedad de la liga.
Ahora, resulta complicado que con la forma en que la AAF y la XFL han terminado exista alguien que tenga planeado abrir una liga de football de primavera pronto. O en un futuro no muy lejano. Vamos, parece que pasará mucho tiempo antes de que alguien lo quiera volver a intentar.
Pero nunca hay que descartar nada. Vamos, cuando la XFL fracasó en 2001 se pensaba que Vince McMahon había entendido que no le convenía entrar en el negocio del football, y aquí estamos, casi 20 años después, hablando del nuevo fracaso financiero de McMahon en los emparrillados.
Sea como sea la XFL está fuera de acción. Aunque, técnicamente, alguien podría intentar regresarla.
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