Después del partido entre Rams y Saints la NFL dejó saber que estaban pensando en reconocer el error de los oficiales de forma pública, sobre todo en la interferencia de pase que no se marcó contra los Rams sobre el final del encuentro. Luego decidieron que mejor iban a esperar.
Y seguimos esperando.
Sabemos que la oficina de oficiales habló con Sean Payton después del encuentro y aceptaron el error (aunque no sirva de consuelo), y Gayle Benson, dueña del equipo, declaró que ya había hablado con la liga para tratar de encontrar una solución para este problema a futuro.
Pero aún así no hay mucho que la NFL haya dicho hasta ahora. Cierto, se ha dejado saber que van a analizar la posibilidad de darle a los coaches la opción de retar los castigos de interferencia de pase, pero nada de forma oficial. Y eso debe ser motivo de preocupación.
Más allá de lo sucedido en New Orleans, la liga tiene la obligación de hacer algo para evitar que se sigan presentando estos problemas. O al menos dar un poco más de opciones, ya que los errores arbitrales, al ser humanos, son imposibles de erradicar.
Tendremos que seguir esperando para ver qué dice la NFL, pero por ahora queda claro que deben decir algo. Y pronto.
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