Los Browns pasaron de 0-16 el año pasado a 7-8-1 esta temporada, y uno de los responsables de eso fue Freddie Kitchens, que tomó el puesto de coordinador ofensivo cuando el equipo despidió a Hue Jackson y Todd Haley. Eso sí, a Kitchens no le interesa que le hablen de que este fue un buen año.
Durante su conferencia de prensa de presentación, Kitchens dijo que necesita llevar a los Browns a un punto donde nadie esté satisfecho con una marca de 7-8-1 o con algo que no sea ganar el Super Bowl.
"Me enloquece que la gente esté contenta con 7-8-1. Literalmente me enloquece y si estuviera en un lugar diferente, mi vocabulario lo demostraría. Pero eso no es aceptable. Nadie aquí quiere eso. Entendemos que hubo una mejoría pero bajo ninguna circunstancia eso va a ser aceptable. Solamente tenemos una meta y esa es levantar el Trofeo Lombardi." dijo Kitchens.
Eso es lo que los fans de los Browns esperan que pase con él como coach: que el equipo tome esto como el principio de algo más grande. Aunque para ser sinceros lo que más esperan es que ahora sí las cosas salgan como ellos esperan.
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