Este domingo Rams (8-0) y Saints (6-1) jugarán por el primer lugar de la NFC. Eso sí, no será fácil que el ganador se mantenga en ese puesto hasta que lleguen los playoffs.
Una vez que pase la visita a New Orleans, los Rams volverán a casa para enfrentar a los Seahawks, irán a la Ciudad de México para jugar contra los Chiefs, tendrán semana de descanso, visitarán a Lions y Bears, recibirán a los Eagles y cerrarán la temporada con un par de partidos sencillos ante Cardinals y 49ers.
Para los Saints las cosas son todavía un poco más complicadas. Después del juego contra los Rams tendrán que ir a Cincinnati, recibir a los Eagles y luego a los Falcons en Día de Acción de dar Gracias, visitar a los Cowboys y después a los Buccaneers. Y luego viene un cierre muy complicado, ya que irán a Carolina en lunes, recibirán a los Steelers en la semana 16 y cerrarán el año ante los Panthers en New Orleans.
El problema más grande para los Saints, a diferencia de los Rams, es que ellos tienen que lidiar con un rival de división que también está jugando bien. Y es que mientras los Rams le llevan 3.5 juegos de ventaja a los Seahawks, los Saints apenas le llevan 1 partido a los Panthers. Y considerando que se verán las caras dos veces en las últimas tres semanas es posible que New Orleans pase del primer lugar de su división al segundo en cosa de 14 días.
Eso es algo que los Saints seguramente tendrán en cuenta al enfrentar a los Rams esta semana. Por si necesitan una motivación extra.
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