Terrell Owens entró de forma oficial al Hall of Fame el día de ayer, y lo hizo como el primer jugador que oficialmente boicotea la ceremonia de inducción.
En una entrevista con ESPN, Owens dijo que la decisión había sido meditada y su ausencia era una protesta contra la forma en que el comité de selección determinaba qué jugadores entraban cada año.
"Entiendo por qué tomé mi decisión. No espero que todos estén de acuerdo conmigo. Pero otra vez, obviamente el criterio y el sistema que tiene el Hall of Fame para que las personas cómo yo seamos inducidos, hay lineamientos a los que los escritores, reporteros, se deben adherir. No se trata de ingresar en el primer o segundo intento, se trata del proceso en el que las personas son nominadas y eventualmente elegidas. Hay una falla en el sistema. Así que esto no se trata solamente de mi, sino de todos los que han estado antes de mi, todos los que vendrán después de mi. Y puedo hacer una protesta para que ellos no tengan que pasar por esta situación." dijo.
Esa idea se mantuvo anoche que Owens dio su discurso de inducción en Chattanooga, Tennessee, donde volvió a criticar al comité que elige a los inducidos al Hall of Fame.
"Los escritores de deportes no están alineados con la misión y los valores centrales del Hall of Fame. Soy un hombre de coraje. Con el suficiente coraje para elegir Chattanooga por encima de Canton." dijo Owens.
Y sí, definitivamente tomó una postura que requiere mucho coraje. Pero tal vez dejó pasar una oportunidad. Su discurso puede haber sido muy duro contra el comité, pero hubiera tenido un impacto mucho más grande si lo hubiera dicho en Canton, con los miembros del comité enfrente.
Otros jugadores han aprovechado esa plataforma para ejercer sus propias protestas. Lynn Swann, receptor de los Steelers ignorado por muchos años, decidió usar su discurso en Canton para criticar la decisión del comité de no incluir a John Stallworth en el Hall of Fame. Stallworth, por cierto, fue incluido al año siguiente.
Así que tal vez Terrell Owens pudo haber aprovechado la oportunidad de hablar en Canton sobre los errores del comité de selección con los miembros del comité en la audiencia. Eso también hubiera sido un acto valiente, y tal vez hubiera tenido más impacto.
El tiempo dirá si la decisión de Owens fue la correcta.
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