Los Bears tuvieron su primer partido de pretemporada el jueves, y la pregunta obligada era "¿Dónde está Roquan Smith?", o al menos saber si ya hay algo parecido a un arreglo contractual. Ryan Pace, gerente general de los Bears, no tuvo mucho que agregar a la narrativa actual: Smith sigue sin firmar y parece que no hay avances en la situación.
"Realmente no hay avances en este momento," dijo Pace en una entrevista el jueves. "Es algo que estamos trabajando. Y, obviamente, me siento como disco rayado, pero queremos qué esté aquí. Pero esto es parte del proceso."
El problema, como se ha reportado en el pasado, es el tema de las cláusulas que los Bears quieren incluir en el contrato, mismas que le permitirían al equipo eliminar las garantías del contrato si Smith es suspendido por alguna acción dentro del campo, especialmente las relacionadas con la nueva regla del uso del casco.
Y para complicar las cosas: aunque parece que los Bears estarían dispuestos a ceder en ese tema, los representantes de Smith, según reporta David Haugh del Chicago Tribune, están buscando que ahora el equipo acepte eliminar esas condiciones incluso ante suspensiones que no tengan que ver con el terreno de juego.
En otras palabras, el reporte de Haugh dice que la idea de los representantes de Smith es que el jugador no pueda perder su dinero garantizado bajo ninguna circunstancia. Y es ahí dónde, de ser cierto este reporte, las cosas se enredan.
Al parecer los Bears no tienen dudas sobre la personalidad de Smith, pero no quieren aceptar esa nueva petición porque dejaría un precedente que podría ser usado para futuros contratos. Y los Bears tienen razón. Una cosa es pedir protección ante una nueva regla de la NFL y otra esperar que, sin importar qué haga, Smith no pueda perder su dinero garantizado. Los temas de conducta fuera del campo deben ser motivo de pérdida de garantías salariales, y los Bears están haciendo su parte no dejando que a futuro todos los jugadores pidan lo mismo.
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