Mark Sanchez por fin hizo noticia este año, aunque no precisamente por algo bueno.
La NFL anunció que Sanchez quedó suspendido para los cuatro primeros juegos de la temporada. Esta suspensión viene por violar la política de uso de sustancias.
El ya veterano Sanchez se pasó el 2017 con los Bears como tercer QB, detrás de Mike Glennon y Mitchell Trubisky. De hecho la última vez que estuvo en un campo de juego fue en el 2015, cuando jugaba con los Eagles. El 2016 lo pasó en Dallas.
Sanchez ya emitió un comunicado donde dice que la suspensión vino por una contaminación no intencional.
"La NFL me ha informado que di positivo para una sustancia que está en la lista de sustancias prohibidas. La noticia me toma por sorpresa y quiero decir sin preocupación que nunca he hecho trampa o intentado conseguir una ventaja competitiva usando sustancias prohibidas. Durante los últimos 9 años que he sido jugador de la NFL he sido sujeto de 73 pruebas antidoping - un promedio de 8 por año - y en todas menos una he salido limpio. He seguido el mismo régimen de suplementos los últimos cinco años sin ningún problema. El momento y los resultados de mis pruebas establecen una circunstancia de una contaminación desconocida, no del uso de sustancias prohibidas." dice Sanchez.
En estos momentos Mark Sanchez es agente libre y no se sabe de mucho interés por parte de algún equipo, salvo los Seahawks que en algún momento llegaron a manejar la opción de firmarlo como suplente de Russell Wilson.
Si firma con alguien, podrá ser parte del programa de offseason, el training camp y la pretemporada, pero deberá quedar fuera las primeras cuatro semanas de la temporada regular.
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