El jueves que veia el partido entre Patriots y Buccaneers, uno de los principales comentarios que me hacía mi hermano era "le están pegando mucho a Tom Brady". La observación es interesante porque, usualmente, Brady no recibe muchos golpes. Y analizando lo que ha pasado esta temporada es notorio que eso está pasando ahora.
Cierto, Brady solamente fue capturado 3 veces, cifra que podría ser considerada como baja (Tom Savage, por ejemplo, fue capturado 7 veces por la defensiva de Jacksonville en la semana 1), pero la realidad es que esa cantidad es alta considerando que la logró un equipo que apenas sumaba un sack en la temporada. Y ojo, estos Bucs ya habían jugado contra los Giants, que tienen problemas en la línea ofensiva.
Y bueno, está el hecho de que Brady ya suma 16 sacks en cinco juegos. A este ritmo Brady terminaría la temporada con 51 sacks en contra, lo que representaría la cifra más alta en su carrera. La marca histórica de Brady es 41, que vino en el 2001, el año en que se volvió titular con los Pats. ¿Quieren saber qué tanto son esas 16 capturas? El año pasado Brady fue capturado 15 veces en toda la temporada. Así de mucho son 16.
Además de los sacks, está el tema de los golpes que le han dado a Brady (sin llegar al sack). De acuerdo con las estadísticas de la NFL, Brady ha sido golpeado 33 veces. Eso representa casi 7 golpes por encuentro (6.6 si somos precisos), un número bastante malo pensando que el año anterior el promedio de golpes sobre Brady era de 4.6 (con un promedio de poco más de 1 sack por encuentro).
Tom Brady se ha mantenido jugando en un altísimo nivel a sus 40 años por una sencilla razón: él se cuida fuera del campo y su linea ofensiva lo cuida dentro de él. En estos momentos su linea no está haciendo el trabajo, así que eso podría afectar el plan a largo plazo de Brady de jugar 6 años más.
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