Apenas el lunes pasado Brad Sorensen era el cuarto QB en Minnesota y sobraba. Hoy está a punto de convertirse en el segundo QB en el roster.
Después de que la lesión de Teddy Bridgewater moviera el depth chart para colocar a Shaun Hill como el titular, a Joel Stave como suplente y a Sorensen como tercero (después de ser recontratado, porque lo habían dado de baja horas antes de la lesión de Bridgewater), los Vikings pensaban que las cosas no podrían empeorar.
Pues bien, empeoraron.
Stave tuvo que dejar el partido de hoy por una lesión en la mano. Durante el segundo cuarto del encuentro Stave fue capturado un par de veces y recibió varios golpes, lo que terminó por dejarlo fuera del encuentro.
Brad Sorensen, entonces, se volvió el momentáneo QB suplente. Los Vikings tienen otro QB en la organización, Taylor Heinicke, pero él está en la lista de lesiones no relacionadas con el football porque se lastimó un pie pateando una puerta (nota personal: no hay que hacer preguntas).
Con todo esto cada vez suena más lógico que los Vikings exploren un posible cambio, ya que en este momento el QB que habían dado de baja a principios de la semana está como suplente. Eso se llama necesidad.
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