Cada Combine tiene sus historias. Este año una de las que más llamaron la atención fue la del cuarto de hotel que usaron un par de prospectos y que fue entregado en condiciones lamentables.
Según reporta Adam Schefter, DeAndre Hopkins, WR de Clemson, y Mark Harrison, WR de Rutgers, eran los jugadores hospedados en el Crowne Plaza que fue dejado en malas condiciones. De acuerdo con los reportes, había pasta de dientes en el espejo, restos de comida en las camas y orina y heces fecales "por el baño".
Schefter comenta que la escena era tan lamentable que varios scouts tomaron fotos del baño. Ya saben, cualquier cosa que mande señales del carácter de un jugador es usada por los equipos.
No sabemos cuánto afectará esto a Hopkins y Harrison, pero sobra decir que nunca es bueno tener este tipo de "historias" del combine.
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