Cuando Carson Palmer salió de Cincinnati no lo hizo en los mejores términos, y parece que ahora se viene otra salida poco amigable de Oakland.
El problema es que Carson Palmer se quiere ir de Oakland, y al parecer en esta ocasión el equipo terminará por cortarlo. Eso implica dejar en la mesa 10 millones de dólares que tiene como salario con los Raiders, pero parece no importarle al veterano QB.
Según Yahoo! Sports, Palmer quiere jugar para un equipo contendiente, aunque eso implique ser suplente. Obviamente va a ganar menos dinero, pero la idea es jugar en un conjunto que lo lleve a los playoffs.
Estas declaraciones indican dos cosas: 1) Palmer no tiene nada de confianza en los Raiders, ya que su expresión "quiero jugar para un contendiente" indica que no piensa que los Raiders lo vayan a ser; y 2) en estos momentos Carson Palmer no tiene ningún problema siendo suplente en la NFL, sobre todo después de que sus dos años en Oakland dejaron en claro que no es el QB que fue en sus inicios.
Ahora, los Raiders tienen tiempo para pensar las cosas. El salario de Palmer se vuelve garantizado en la semana 1, por lo que les quedan varios meses para pensar. El problema es que si Palmer se lesiona durante la pretemporada no puede ser dado de baja, lo que provocaría que se quedara con el equipo hasta la semana 1 y eso le garantizaria su dinero. Esa es la parte que deben pensar los Raiders.
Otra opción es poner a Carson Palmer en un paquete con alguna selección de draft y mandarlo a Seattle por Matt Flynn. Los Raiders han expresado interés en Flynn y seguramente Pete Carroll recibiria de buena gana a Palmer en Seattle.
No suena mal la idea. Ahora lo que necesitan es convencer a los Seahawks.
1 comentario:
acaba de perder lo ultimo que le quedaba de mi respeto
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