¿Se acuerdan cuándo Kenny Britt anunció que se quedaría en Tennessee a esperar el inicio del training camp? Se suponía que el plan era alejarse de los problemas y recuperar su rodilla. Pues bien, el plan falló miserablemente.
Britt fue puesto bajo custodia la mañana de hoy en Fort Campbell, Kentucky, bajo el cargo de manejar bajo la influencia. La policía reporta que el jugador de los Titans fue detenido aproximadamente a las 3:30 de la mañana, y cuando se le quiso aplicar la prueba de sobriedad mostró signos de intoxicación y se negó a someterse al alcoholímetro.
Este es ya el octavo incidente de Britt con la justicia desde que llegó a la NFL en el 2009. Y esto es un problema cada vez más grande para los Titans.
"El incidente está bajo investigación, así que más comentarios son inapropiados en este momento," declaró Bob Jenkins, director de asuntos públicos de Fort Campbell. "Hemos contactado a los Tennessee Titans y les pedimos que dirijan sus preguntas a los Titans."
Y eso hicieron los medios. Obviamente la respuesta fue la esperada. Mike Munchak no dió comentarios y el equipo emitió un comunicado con el consabido "Estamos al tanto de la situación y estamos reuniendo las evidencias."
No sé cuántas evidencias más necesiten los Titans. Kenny Britt ha demostrado que es un buen receptor pero es un mejor imán de problemas. El año pasado tuvo varios problemas con la ley durante el lockout, por lo que todo terminó en una reunión con Roger Goodell sin suspensión. Ahora las cosas no serán tan sencillas.
Y el equipo de Tennessee deberá analizar con mucho detenimiento qué hacer con él. Promediando casi 2 arrestos por temporada el futuro no es precisamente brillante.
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