Los Cowboys no tuvieron un buen inicio en la pretemporada, pero parece que enfrentar a la defensiva de los Rams les ayudó a encontrar un poco de ritmo. O mejor dicho, mucho.
Tony Romo terminó con 9 de 13 para 198 yardas y 2 TDs. En un cuarto. Eso significa dos cosas: o Romo está listo para la temporada o la defensiva de los Rams tiene mucho trabajo pendiente.
Si me preguntan, creo que es un poco de las dos.
Romo es un QB que ya cuenta con una buena cantidad de experiencia y es de esperar que para la tercera semana de la pretemporada ya esté en ritmo, y así se vió ayer. Los Rams, por su parte, son un equipo que apenas está comenzando el proceso de reconstrucción con Jeff Fisher y las expectativas son bajas, por lo que no sorprende que hayan tenido tantos problemas.
Janoris Jenkins, el CB novato de los Rams, fue quemado varias veces en las jugadas y falló en un par de tackleadas. Eso es parte del trabajo que tiene por delante el equipo de Jeff Fisher.
Obviamente Romo dejó el partido después del primer cuarto. No hacía falta exponerlo a una lesión, sobre todo cuando tuvo tan bien en el encuentro. Al final los Cowboys ganaron 20-19 y lo mejor de la noche fue saber que su ofensiva titular encontró algo de ritmo rumbo a la temporada regular.
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