El año pasado Arizona State dejó ir al menos un par de partidos, mismos que fueron la diferencia en su temporada. De haber aguantado esas ventajas los Sun Devils hubieran clasificado para un tazón, pero en lugar de eso fueron alcanzados, derrotados y eventualmente dejados fuera de los juegos de enero. Ayer su partido contra Missouri tuvo una especie de "deja-vu", que afortunadamente no terminó de concretarse.
Arizona State se llegó a tener una ventaja de 30-16 sobre los Tigers, pero el fantasma de las oportunidades perdidas se volvió a aparecer. (21) Missouri consiguió dos anotaciones aéreas cortesía del buen trabajo de James Franklin, primero conectando de 25 yardas con L'Damian Washington y luego de 3 yardas con Michael Egnew para dejar el encuentro 30-30.
Y las cosas podrían haber sido peores para Arizona State.
Sobre el final del tiempo regular los Tigers tuvieron una oportunidad de llevarse el partido cuando intentaron un gol de campo de 48 yardas. Pero el intento de Grant Ressel salió desviado a la izquierda, dejando 12 segundos en el reloj y el partido todavía empatado.
Las series extra le dieron una nueva oportunidad a los Sun Devils.
Brock Osweiler conectó con Jamal Miles en un envío de 11 yardas, dándole la ventaja de 37-30 a los locales, y pasando la responsabilidad a la defensiva.
Los Tigers tenian la necesidad de anotar, y en cuarto down el pase de James Franklin cayó en la zona de anotación. El problema es que no había nadie para atraparlo. Acto seguido, los fanáticos de los Sun Devils inundaron el campo de juego para celebrar la primera victoria de este equipo ante un rival rankeado en sus últimos 12 intentos.
Y de paso ayudaron a mantener arriba el ánimo del Pac-12, que la semana pasada vió caer a su actual campeón, Oregon, ante una de las potencias de la SEC, LSU.
No hay comentarios:
Publicar un comentario