Si vieron la final de la NFC habrán visto la terrible lesión que sufrió NaVorro Bowman. Y como era evidente que se trataba de algo grave, no hubo mucha sorpresa cuando se confirmó que se trata de una lesión severa.
La lesión de Bowman es una ruptura de los ligamentos anterior cruzado y medio cruzado, lesión que sufrió deteniendo (y recuperando un fumble que no le dieron porque al parecer hay reglas que prohiben revisar errores gigantescos de los oficiales) a Jermaine Kearse a una yarda de la zona de anotación.
La buena noticia, si es que se puede considerar así, es que la rodilla no se dislocó. El procedimiento ahora es operar el ligamento anterior y darle tiempo al medio para que se recupere de manera natural. Este proceso es básicamente el estándar, y de hecho es justo lo que hizo Rob Gronkowski.
Obviamente la fecha de la lesión de Bowman hace suponer que se pondrá en riesgo su participación en el training camp de los Niners, e incluso podría perder algunas semanas de la temporada regular (como deberia haber sucedido con RGIII), sobre todo para que regrese en buenas condiciones (como no sucedió con RGIII).
Así que el offseason de los 49ers oficialmente arranca con una mala noticia.
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