Rondé Barber contempló por buen tiempo la posibilidad de regresar con los Buccaneers para su temporada 17 con el equipo. Tras analizar toda la situación ha decidido que es momento de dejar los emparrillados.
Es prácticamente un hecho que Barber decidió retirarse tras la oleada de movimientos que los Bucs han hecho en la secundaria. El equipo firmó a Dashon Goldson en la agencia libre, consiguió a Darrelle Revis en un cambio con los Jets, reestructuró el contrato de Eric Wright y tomaron al CB Jonathan Banks en la segunda ronda del draft.
Con tantos movimientos no hay nada seguro para Barber. Cierto, los Bucs lo quieren de regreso, pero parece que no está en la mejor de las situaciones. Y el veterano lo sabe.
"Tuvimos algunas pláticas sobre lo que podría ser mi rol, pero fue lo mismo antes de empezar el año pasado. Sabía que iban a hacer movimientos en la agencia libre. Iban a conseguir un cornerback que ellos creyeran pudiera ser titular y mi rol iba a cambiar y podría funcionar y fueron muy abiertos, al igual que el año pasado. Así que si yo regresaba no estoy seguro de dónde iba a entrar en el rompecabezas porque firmaron a dos grandes jugadores, Goldson de safety y Revis de corner." dijo Barber a Pro Football Talk.
"Eric Wright firmó otro contrato para volver o restructuró su acuerdo para regresar, así que no estoy seguro de donde encajo. Se que todo hubiera funcionado y estoy seguro que si hubiera decidido seguir jugando hubiera estado contento con el rol que me hubieran asignado pero por como están las cosas nadie se tiene que preocupar por eso. Era hora de seguir adelante. Fue una decisión personal, hubo muchos factores que pesaron en la decisión pero estoy contento de ir a lo que sea que sigue para mi." añadió.
Asi que llegó el día para Rondé Barber, uno de los últimos jugadores activos de aquel equipo que ganó el primer (y único hasta ahora) Super Bowl de los Buccaneers.
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