Muchigan necesitaba ganarle a Ohio State y que Nebraska perdiera con Iowa para llegar a la final del Big Ten. Ninguna de las dos cosas pasó, así que no hay boleto para los Wolverines. Los Buckeyes, por su parte, no tenían derecho a ese boleto, esto a pesar de ser el mejor equipo del B1G.
Ohio State (12-0) fue el único invicto en la conferencia y por mucho son el equipo más consistente del B1G, pero las sanciones impuestas tras el escándalo de los tatuajes de Terrelle Pryor y compañía los dejaron fuera de tazones.
El partido fue un juego con errores, entregas de balón, castigos y más, pero al final lo que importa es el resultado. Los Buckeyes ganaron 26-21 gracias a dos goles de campo de Drew Basil, que fue el único que logró anotar en la segunda mitad. Michigan se había ido al medio tiempo con ventaja de 21-20.
Con esto la primera temporada de Urban Meyer en OSU es un éxito, aunque se queden sin tazón por errores del pasado. Meyer logró terminar una temporada invicto por tercera ocasión en su carrera, todas con universidades diferentes. Y para los Buckeyes este resultado deja la sensación de que el futuro es promisorio bajo su mando.
Obviamente quedará la duda de lo que podría haber sido. Con las cosas como están en la NCAA los Buckeyes hubieran podido aspirar a un boleto para la final nacional contra Notre Dame. En lugar de eso tienen que esperar al 2013 para volver a intentar una temporada perfecta.
Michigan, por su lado, verá a que tazón le toca ir. Eso sí, no repetirán viaje a un juego del BCS.
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