Tony Corrente tiene la responsabilidad de poner orden en los partidos de NFL. El problema es que ahora le tocará recibir una sanción por sus acciones en el encuentro entre Dolphins y Colts.
Resulta que Corrente le dijo una obscenidad a uno de sus compañeros referees en ese juego. Eso no hubiera sido motivo de multa (seamos sinceros, no debería ser motivo de multa) si no fuera por el pequeño "detalle" de que Corrente dijo esa obscenidad con el micrófono abierto.
Como Corrente tenía el micrófono encendido todo el estadio y la audiencia de TV pudieron escuchar el comentario, y por ese motivo es que la NFL tomó la decisión de multarlo.
La multa es el equivalente al salario de Corrente por ese encuentro, y Carl Johnson, V.P. de Oficiales de la NFL confirmó la sanción explicando que esta acción es "inapropiada para un oficial".
El hecho es simple: la NFL no va a permitir que se escuchen palabras altisonantes en sus encuentros, al menos no con la ayuda de micrófonos. Es un hecho que todos los jugadores, coaches y aficionados las dicen, y es obvio que los árbitros no son la excepción. Pero debemos recordar que esto al final del día es un negocio, y la imagen que se da al público es importante.
Los oficiales pueden decir malas palabras, totalmente de acuerdo. Lo que la NFL no quiere es que se escuchen en todo el estadio.
podrian poner un video de ese momento ke paso?
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