Los Buccaneers no han tenido mucha suerte vendiendo boletos en años recientes. De hecho han sido dos llenos en las últimas dos temporadas. Si encima consideramos que este equipo viene de un 4-12 en el 2011 las cosas no pintan muy bien. A pesar de todo eso, el equipo está confiado en la venta de boletos y considera que van por buen camino.
"Lo que nos motiva es que estamos manteniendo la base de aficionados a través de las renovaciones de boletos para toda la temporada," declaró Brian Ford, VP de Administración de Negocios de los Bucs, al Tampa Tribune. "Estamos tratando de crecer, pero primero debes mantener lo que ya tienes."
Eso es un buen punto. El equipo no puede pensar en mejorar su asistencia a los estadios si los fans que antes iban deciden no volver. Por eso les emociona tener una buena renovación de boletos para toda la temporada. Vamos, el tener mejores entradas serviría para mejorar la presencia del equipo en la ciudad.
Con las reglas actuales de la NFL, los partidos de los Buccaneers que no se llenan no son transmitidos en televisión local, por lo que en estos dos años la gente de Tampa solamente ha visto 3 juegos de locales de los Buccaneers (los 8 del 2010 no se pasaron, mientras que en el 2011 no se vieron 5 juegos). Con solo 3 partidos locales en TV (uno de ellos jugado en Londres) es urgente meter más gente al estadio Raymond James.
Tal vez por eso vino el cambio de coach por una figura llamativa en Greg Schiano (que ha generado muchas notas en la prensa por su mentalidad de alta disciplina) y las contrataciones espectaculares en la agencia libre, añadiendo a Vincent Jackson, Carl Nicks y Eric Wright.
Ese es un buen primer paso. Si consiguen llegar a playoffs (algo que no hacen desde el 2007) entonces podrán pensar en llenar más partidos.
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