Lo destacado en Formación Escopeta



martes, 13 de noviembre de 2018

Por más que se quiera, no se puede argumentar contra la decisión de la NFL de llevarse el MNF de México


La gran noticia el día de hoy para todos los que nos gusta el football en México fue la cancelación del juego de lunes por la noche entre Rams y Chiefs. O, mejor dicho, la reubicación del juego, que pasó del Estadio Azteca al Coliseo de Los Angeles, casa de los Rams. Y como se han generado cientos de opiniones, creo que una más no sobra.


Primero que nada, es muy importante que al hablar del tema nos quitemos los nacionalismos. La decisión de la NFL no fue contra México. Fue contra el estado de la cancha del Estadio Azteca. Y seamos sinceros: esa cancha es un desastre a simple vista. No importa qué tan mexicanos seamos, es imposible alegar algo a favor de ese pasto. Entonces, pensando en que la decisión vino enteramente basada en las condiciones del terreno de juego, podemos decir que hay tres argumentos para explicar que la decisión se tuvo que tomar de esa manera:

1) La NFL es enemiga de los problemas de relaciones públicas. Si siguen esta liga sabrán que a Roger Goodell y compañía no les gusta meterse en conflictos innecesarios. Y mover el partido de México a Los Angeles es un problema de relaciones públicas con uno de los mercados más grandes que tiene la liga fuera de los Estados Unidos. ¿Qué gana la NFL al quitar el partido de la Ciudad de México? Solamente problemas, porque la percepción de muchos fans en México es muy mala, ya que la NFL "les quitó" el único juego del año en territorio azteca. Y luego es un problema ante los medios en Estados Unidos, porque se harán muchas preguntas sobre el control que tuvo la NFL de las condiciones del estadio en el que se iba a llevar el encuentro.

2) No hay beneficios reales al mover el partido. Siendo completamente honestos, ¿es en serio que vamos a argumentar que la NFL se llevó el partido porque le conviene más tenerlo en EU? ¿Cómo le conviene? Si el boletaje estaba básicamente agotado (como aseguró la oficina de la NFL en México hace unos días), ¿qué se puede ganar? Cambiar el partido de sede con tan poco tiempo complica el vender boletos en el nuevo estadio, involucra reembolsar los boletos del estadio previo y genera problemas de logística. Nada más un ejemplo: los Rams estaban entrenando en Colorado para ajustarse a la altura de la CDMX. El hacer eso involucra un gasto económico para el equipo, gasto que en estos momentos es inútil porque no van a jugar a la altura de Colorado. ¿Entonces? ¿Qué se ganaba con mover el juego? La respuesta es nada.

3) La NFL no quería problemas a futuro con la NFLPA. La Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA) se mostró muy interesada en el tema del pasto del Azteca por una razón: si un jugador se lesionaba de gravedad en ese estadio, había argumentos para meter en problemas a la liga. Los estadios de NFL tienen una serie de requerimientos básicos, y aún con todo lo que se les pide se presentan las lesiones. Si el campo de juego del Azteca estaba por debajo de esos requerimientos entonces era lógico que la NFLPA presentara una protesta pensando en la seguridad de sus jugadores.

Luego, si queremos encontrar culpables en esto, no hay que buscar mucho o tratar de descubrir el agua tibia. El comité organizador falló en la preparación. Punto.

Si la NFL te avisa en Enero que el juego en México se hará en Noviembre, entonces tu obligación es asegurarte de que el campo de juego cumpla con los requisitos básicos para que se lleve a cabo el juego. ¿Y qué pasó? el Estadio Azteca fue sobreutilizado. Hace no mucho Shakira dio un concierto en ese estadio, y hace apenas 4 días se celebró un concierto para conmemorar los 25 años del canal Telehit, propiedad de Televisa, que son los dueños del Estadio Azteca. Y entre esos conciertos se está llevando el torneo de la Liga MX, donde dos equipos (América y Cruz Azul) están jugando como locales en ese inmueble. Pregunta honesta: ¿Qué pensaban que iba a pasar con el pasto ante todo ese calendario de actividades? Que siga habiendo partes verdes se debe considerar un milagro.

Y un punto importante: el Estadio de Oakland es una excepción a la regla por el tema del baseball, que se juega en ese mismo lugar. Y ante eso habría que hacer un par de apuntes: primero, que no se haya logrado separar al baseball de la NFL en Oakland es uno de los motivos por los que los Raiders se van a ir de esa ciudad. Y segundo, la carga de ese estadio, como la de los demás de NFL, está muy por debajo de lo que el Azteca ha vivido este año.

Por poner un ejemplo: el Mercedes Benz Stadium, que será la sede del Super Bowl, tiene un calendario de actividades en su sitio web. El 11 de Noviembre jugó en ese lugar el Atlanta United, equipo de la MLS. Y el 18 juegan ahí los Falcons. ¿Qué evento hay entre esos dos juegos? Ninguno. ¿Qué otro evento hay para la semana siguiente? Ninguno. Vamos, el siguiente evento que no tiene que ver con el soccer o el football en ese estadio es el 2019 Monster Jam, que se llevará a cabo el 23 y 24 de Febrero del 2019, 20 días después del Super Bowl LIII. Y el evento previo al Super Bowl es el Chick-fil-A Peach Bowl, que se jugará el 29 de Diciembre del 2018, poco más de un mes antes de la fecha del Super Bowl.

Y si revisamos es muy probable que los demás estadios sigan esas mismas fechas. Esos estadios se usan para conciertos y otros eventos antes o después de la temporada de NFL, nunca al mismo tiempo. Y la Ciudad de México no tiene excusas para poner todo en el Azteca. Tienen el Estadio de CU, el Foro Sol, la Arena Ciudad de México, etc. El punto es simple: no hay motivos para sobrecargar al Azteca de eventos. Y menos cuando te comprometes a tener un juego de NFL. Eso es algo que el comité organizador creyó poder solucionar, y la triste noticia es que fracasaron miserablemente.

Peor aún: mientras en los noticieros de Estados Unidos se hablaba de cómo "la lluvia y la carga de eventos del Estadio Azteca" había provocado el daño al césped, el Estadio Azteca se limitó a decir que "las lluvias atípicas" eran las responsables del daño. No reconocer el error es un error adicional. Y uno costoso.

La pregunta lógica, entonces, es ¿qué sigue? Y la respuesta tal vez no nos guste.

Es muy probable que la NFL decida no seguir adelante con los partidos en México argumentando que no hay condiciones (o voluntad) para tener partidos de NFL con los niveles de calidad esperados. Y no se podrá argumentar mucho. En ocasiones anteriores el Estadio Azteca cumplió. Ahora no lo hicieron. Y si el Azteca no cumplió este año la NFL no tendrá problemas encontrando otros lugares a dónde llevar sus juegos. Canadá o Alemania podrían hacer el intento. Inglaterra podría pedir ese partido extra.

O podrían simplemente quedarse con el juego en su estadio normal. Vamos, no hay mayor garantía que jugar en esos inmuebles.

1 comentario:

Quique Fernandez-Najera dijo...

En Mexico no podemos tener nada bonito. Todo lo despedorramos. Seguiremos siendo un país de 3er mundo forever and ever.